15 de noviembre de 2009

feng shui



Seguro que lo has probado todo, y la balanza siempre marca el mismo número. No te desanimes. El Feng Shui puede hacer algo por ti.
A continuación, conoce los sencillos consejos del Feng Shui para adelgazar y mejorar tu figura.
Evita ver la cocina desde la puerta frontal de tu casa. Si, desafortunadamente, tu casa presenta esta condición, intenta crear una distracción que lleve la vista hacia otro lugar. Para evitar la vista directa a la cocina, un par de ideas: agrega puertas reversibles (al estilo de los antiguos salones) o cuelga una de esas telas colgantes que los restaurantes japoneses usan en sus puertas.
Usar un mantel o salvamanteles negro puede disipar las ansias de comer.
Ubica algún elemento de color azul o negro cerca, alrededor, o sobre el refrigerador.
Libérate de cosas que ya no usas. Busca en aquellos sitios que evitas desde hace rato. El simple acto de liberar la casa de ciertos artículos —y así alivianar su peso— puede tener efectos adelgazantes sobre la persona que realiza la acción.
Ora antes de comer. Si no tienes por costumbre orar, entonces detente, piensa, y realízate una proposición antes de comer. Visualiza que el alimento que ingieras simplemente atravesará tu cuerpo y no se adherirá a ninguna parte del mismo. Ser consciente en los momentos previos a la comida puede establecer una espiral positiva que se mantenga a lo largo de la misma e incluso a posteriori.
Usa espejos en tu casa para activar tu cuerpo y mantenerlo en movimiento. Tal vez, puedas ir más allá del gabinete de snacks. Si nunca has estado en un gimnasio, piensa en cuántos espejos suelen tener en su interior. Ahora piensa en cómo sería si esos espejos no estuvieran allí. No sería más que otro ambiente con olor a transpiración y encierro.
El color rojo es un color activador. Colocar rojo en tu entorno con la intención de mantener tu cuerpo y energía activados puede ser beneficioso para la pérdida de peso.

huerta organica



Huerta organica en macetas

Imagine frutas y verduras con más color y sabor, sin aditivos ni químicos dañinos y mucho más económicas en su huerta organica.

Es posible lograrlo con un poco de imaginación y estos prácticos secretos de jardinería para cultivar verduras y hortalizas y convertir un jardín o algunas macetas del balcón en un verdadero huerto casero.
¿Cómo armar la maceta para la huerta organica?


Es fundamental que el recipiente esté perforado en la base para permitir la pérdida de exceso de agua. Luego, colocar una capa de aproc 2,5 cm de leca (o piedras partidas, macetas rotas, trozos de ladrillo, etc) y completar con la mezcla preparada (tierra fértil, abono y arena), hasta 1cm antes del borde de la maceta. De esta manera, tendremos listo el contenedor para sembrar o trasplantar nuestras verduras.
Para verduras y hortalizas es conveniente utilizar macetas alargadas, con buena capacidad para su crecimiento. Los contenedores más recomendables son los de fibrocemento, que son menos pesados que los de barro y los de cemento, y más resistentes. Sin embargo, no se descartan otros materiales: plástico, metal, fibra de vidrio, cerámica, barro y cemento. Tambien en macetas de 40cm de alto por 40cm de ancho podremos cultivar todo tipo de hortalizas y dejaremos aquellas de menor tamaño para las verduras de bajo porte y desarrollo de raíces (ciboulette, perejil, lechuga, achicoria, rúcula). Con cinco o seis macetas obtendremos una buena cosecha en la época de cultivo.
¿Qué plantar?
• Lechuga: Ocupa poco espacio y según las variedades, se cultiva todo el año. Puede sembrarse en almácigo o directo en el lugar definitivo, para luego ralear(espaciarlas). Necesita agua y suelos drenados. Al cosechar, puede cortarse la planta a ras del suelo o sacar las hojas externas.
• Acelga: Se cultiva todo el año. Se obtiene a partir de semilla en su lugar definitivo. Cuando salen las plantitas, ralear y dejar las que quedan a una distancia de 15cm entre sí. En el verano, regar a diario para que las hojas no se vuelvan duras.
• Tomate cherry : Se cultiva en la primavera y el verano. Si bien se inicia de semilla en almácigo, es aconsejable adquirir plantines de viveros. A pleno sol darán abundante flores y luego frutos. Para mantenerlos sanos, evitar plantarlos en rincones con poca circulación de aire.
• Perejil : Su aroma penetrante ahuyenta infinidad de insectos dañinos. Se siembra desde semilla, en tierra removida. Tarda casi un mes en germinar, a los dos meses tendremos plantitas que podrán cortarse desde la base y rebrotarán constantemente.
• Ciboulette: Es de rápido crecimiento. Se planta en tierra suelta y bien abonada. Necesita pleno sol y abundante riego en el verano.
• Radicheta: Es de rápido crecimiento y permite varios cortes durante el año. Sembrar en forma directa en primavera u otoño. Germina a los 10 días. Necesita abundante riego en el verano.
• Albahaca: Se siembra únicamente en la primavera para obtener plantines y trasplantarlos a la maceta al mes y medio. Necesita suelo abonado y drenado.
Existen buenas asociaciones a la hora de cultivar juntas hortalizas y verduras. A continuación, enumeramos una lista de combinaciones
• Lechuga con puerro y cebollas de verdeo.
• Hinojo con escarola.
• Acelga con rabanito.
• Zanahoria con lechuga.
• Perejil con remolacha.
• Apio con lechuga morada.
• Tomate con albahaca.
• Berenjena con lechuga criolla.
• Pimiento (ajíes) con perejil.
• Albahaca morada con tomate cherry.
Sol, riego y cuidados


A la hora de regar, es conveniente hacerlo en forma de lluvia fina, evitando a encharcar las plantas. Tenga en cuenta que las hortalizas necesitan pleno sol para crecer y desarrollarse bien, siendo el ideal que reciben entre las 10 y las 16. Este es un factor clave, ya que en lugares sombríos las plantas se debilitan, crecen menos y son más sensibles a las enfermedades. Además del sol, un buen sustrato nos asegurará el éxito de nuestra huerta. Éste consiste en mezclar un 50% de tierra fértil de buena calidad, 25% de abono compuesto o humus de lombriz y 25% de perlita o arena gruesa.
• Un buen rendimiento va a depender de cómo cuidemos el suelo, la cantidad de sol que reciban las plantas y el corte que se haga de cada una.
• Es ideal colocar distintas plantas en una maceta, para así aprovechar mejor la tierra y mezclar aromas para desorientar a los insectos plaga.
• Hacer rotaciones, es decir, no repetir en la misma maceta la especie que acabamos de cosechar. De esta manera, cortamos el ciclo de las enfermedades y plagas.
• Quitar yuyos y malezas.
• Remover bien la tierra entre plantas e incorporar quincenalmente humus de lombriz o abono compuesto (4 cucharadas soperas por maceta).
• Se recomienda ir cortando las verduras de a poco. En el caso de las lechugas, cortar las hojas externas; en el caso de la acelga, radicheta y perejil se recomienda cortar con tijera a ras
• Cuando terminemos un cultivo, colocar en su lugar plantas de distintas familia y forma. Por ejemplo, donde hubo lechuga, plantar zanahoria o rúcula.
• Las flores amarillas o anaranjadas –como copetes, caléndulas o margaritas– intercaladas con las hortalizas atraen innumerables insectos benéficos.

nesecito ayuda



Necesito ayuda, ¿se la pido a mi suegra?

Frente a las dificultades hogareñas, solemos pensar en tres asistentes principales: el esposo, la suegra o la madre. Pero… ¿quién tiene realmente obligación de ayudarnos?
Marta es una clásica madre y ama de casa, que ha decidido comenzar un negocio hogareño. De vez en cuando, necesita viajar y hace malabares para ver quien se queda a cuidar a su hija de 5 años. El pasado fin de semana su marido decía estar muy ocupado con su trabajo, y como su madre no se encontraba en la ciudad, Marta debió pedirle a su suegra que la ayudara con esta tarea.
Su suegra aceptó ayudarla, pero antes le dijo que "temía" que ese fin de semana, fuera toda una "pesadilla" ya que ella necesitaría marcharse temprano del hogar para ir a una fiesta al día siguiente. Marta sintió una gran furia interior, y se enojó mucho porque su suegra no le proporcionara un mejor cuidado a su hija.
Así, debió pedirle a su marido que permanezca con su hija, diciéndole a su suegra que, en esos términos, no le era de ninguna ayuda. Pero su marido también estaba resentido contra ella, ya que se le dificultaba el trabajo que debería hacer el fin de semana. Por eso, una duda la persiguió por varios días… ¿Había hecho bien en pedirle a su marido que permanezca en la casa, en lugar de insistirle a su suegra?
Respuestas para todas “Las Martas”
En primer lugar, Marta debería saber que ninguna suegra está obligada a cuidar a su nieto. Obviamente, su suegra no se sentía cómoda haciéndolo, o le daba una menor importancia que a otros aspectos de su vida.
Pero está también muy en claro que su suegra no es el problema. Las leyes, a veces a favor y otras en contra, afirman que son los padres quienes, en primer lugar, deben ocuparse de esos asuntos. Cuando se tiene un matrimonio sólido, los límites están claros, y la pareja no puede modificarse por la ausencia o la ayuda de una abuela.
Aquí le brindamos algunas sugerencias generales para ocuparse de estas situaciones:
• Primero, deje de pensar siempre en su suegra para pedir ayuda.
• Segundo, claro, tampoco puede esperar que su marido tire por la borda sus compromisos y responsabilidades... ni usted los suyos. Por ello, ambos tienen que participar en la búsqueda de la solución.
Hable de esta situación en su hogar y trate de solucionarla junto a su marido. Ambos necesitan coordinar las demandas de sus respectivas responsabilidades, en lo posible sin involucrar a terceros. No se olvide de que es la pareja en sí quien debe hacer los principales esfuerzos por mantener el orden del hogar. Y cualquier situación nueva o inesperada, debe hacer que ambos modifiquen sus rutinas habituales.
• Hable con su marido respecto a qué papel tomará él en la educación de los hijos. Aunque usted haya elegido ser un ama de casa, eso no quiere decir que se eliminen las responsabilidades de su marido. Ustedes han planificado y tenido juntos a sus hijos, y ambos son igualmente responsables de su cuidado.
• También puede llegar a estar necesitando ayuda doméstica para su hogar. Para esto, podría contratar a una niñera de confianza, llamar a un pariente, un amigo, u otra persona que esté disponible cuando ni usted ni su marido puedan cuidar a sus hijos.
• Finalmente, no olvide nunca tomarse un tiempo para ambos, con el fin de optimizar la pareja. Si logra contar con la ayuda de las personas anteriormente citadas, usted y su marido podrían, además de salir a trabajar, tomarse un tiempo solamente para ambos, lo cual es un componente esencial para cualquier buen matrimonio.
Pasar un tiempo juntos, le ayudará a sentirse mejor el uno con el otro, y, además, hará que sus hijos tengan el mejor concepto de ustedes, como pareja.