Visualizaciones: La Llama Interior
La Llama interior es una de las visualizaciones que a través de la relajación nos ayuda a liberar la mente de pensamientos negativos que nos perjudican.
Te proponemos el siguiente ejercicio para que lo grabes con tu voz en un cassette.
(Realizar pausas cortas en la lectura cuando hay tres puntos y pausas más largas cuando hay más puntos)
Me siento en una posición confortable..., cierro los ojos..., y comienzo a tomar respiraciones profundas..., cada vez más profundas... Y a medida que respiro..., me concentro en el aire que entra en mis pulmones..., y voy dejando que mis pensamientos entren y salgan de mi mente..., no los retengo... A medida que mi cuerpo se relaja..., mi mente se va aquietando..., de a poco... Y me siento más y más suelto..., mi cuerpo se afloja.
Despacio..., comienzo a concentrarme en los dedos de mis pies..., aflojo mis pies..., y voy sintiendo como esa sensación de relajación sube por mis piernas... Mis piernas están sueltas... Muy relajadas...Y ahora suelto todo mi tronco... Voy recorriendo mentalmente mi columna vertebral de abajo hacia arriba... y relajo todos los músculos..., los nervios..., los huesos de mi tronco.
Suelto ahora mis hombros... y siento la relajación bajar por mis brazos... hacia mis manos... Siento los dedos de mis manos totalmente relajados... flojos...Concentro toda mi atención en mi cabeza..., aflojo toda mi cabeza... y comienzo a relajar mis párpados y mi boca...Los relajo completamente... Más y más sueltos... Mis párpados pesan mucho..., ya no puedo despegarlos..., y todo mi cuerpo, de los pies a la cabeza, percibe esta hermosa sensación de relajación...Siento mi cuerpo profundamente relajado.
Ahora..., visualizo mi corazón... Siento sus latidos... Y percibo una pequeña luz... Una minúscula luz blanca muy intensa que nace justo en el centro de mi corazón... Es la chispa de vida que llevo en mi interior... Es la luz que me hace renacer cada día... Y esta chispa comienza a crecer lentamente en mí... Puedo ver como esta luz se va intensificando y crece cada vez más... Ya se ha transformado en una llama... la llama de mi vida interior... la llama del amor..., la llama que permanece encendida en mí cada día de mi vida... Para que yo pueda verla..., sentirla..., y dar a través de su reflejo, todo el amor que llevo dentro.
Y la luz de esa llama se acrecienta cada vez más en mi... Ya puedo ver como mis órganos internos se van iluminando y llenando de energía... La luz del amor va limpiando todo a su paso... Siento el calor..., presto mucha atención a lo que va sucediendo dentro de mi cuerpo... Porque a medida que crece..., la luz enciende mi energía que va girando en forma de espiral... mientras arrastra consigo hacia el exterior todo aquello que mi cuerpo no necesita.
Ya puedo sentir mi energía traspasando los límites de mi piel..., liberándose... observo como irradio luz...Y la espiral me envuelve y me levanta del piso... Mi energía es tan intensa que ya no estoy apoyado en el piso... Disfruto del enorme placer de sentirme lleno de energía..., pleno..., envuelto y atravesado por esta luz blanca intensa..., la luz de mi llama interior... Y me siento feliz... pleno y capaz de lograr todo lo que yo desee...; me visualizo muy alegre..., en un lugar de paz... donde sólo se escucha el ruido de la brisa y el trinar de los pájaros... Veo los colores..., apoyo mis pies desnudos sobre el piso..., y me siento aquí... a disfrutar de este momento de calma y energización.
Permanezco en este lugar en silencio durante unos instantes... mientras la energía de mi llama interior sigue creciendo... y llenándome de luz.
Y ahora, muy despacio..., me voy a preparar para regresar a mi lugar... Lentamente..., sin apuro..., con la sensación de haber dormido un largo sueño reparador.
Ya estoy volviendo... y tomo una respiración profunda para volver a conectarme con mi cuerpo..., despacio.
A continuación, voy a contar mentalmente del uno al cinco... y a la cuenta de cinco abriré los ojos... me sentiré muy feliz..., lleno de energía... e irradiando amor... el amor que nace en mi interior.
Uno... dos... tres... cuatro... cinco.
Abro mis ojos y ya estoy aquí... sintiéndome muy bien... muy bien.
Aconsejo escuchar la grabación en un lugar tranquilo para poder lograr cambios. A medida que repitas este ejercicio lograrás relajarte y conectarte con tu luz interior.
Dr. Dino Ricardo
