13 de julio de 2010


Rumbo al Cielo por Daniel Jacob

Rumbo al CieloEstoy en camino.El Sendero me lleva hacia adelanteHacia un destino desconocido.

A través de los callejones y a través de los desechos de este sistema mundial, una senda clara y radiante se abre ahora ante mí. Vagabundos y huérfanos caminan juntos. Endurecidos (y enternecidos) por los vientos de nuestra adversidad, nos envolvemos en las capas de nuestro dolor prendas usadas de vidas pasadas. Nos llevamos con nosotros cuanto somos y tenemos. No hay modo de abandonar este viaje ahora. Los días de deliberación, las noches de duda y miedo son lavados y purificados por el fuerte e insistente tamborileode nuestros corazones expectantes. He querido, por un momento, detenerme y gritar "¡Libertad!" Convencer a todo hombre, convertir a toda mujer. Pensé para mis adentros, "¿Qué podría decirles?" "¿Qué puede haber de especial en harapos y botas de goma? " De modo que sólo sonrío y asiento cuando pasamos. Conduzco mi gentil desfile más allá de los cementerios y campos de juego Nos reímos al vagabundear, cantamos canciones y narramos historias Dormimos a la vera del camino en mantas de flores Acurrucados buscandoseguridad y bienestar.

Soñamos junto a la lumbre comemos frutos secos y bananas Nos sacudimos las preocupaciones y vivimos el momento. Nuestro número va en aumento No tenemos forma, no tenemos nombre No necesitamos conexiones o largas presentaciones.

Sabemos lo que somos ahora. Es atemporal, eterno Nuestras manos se aferran a la verdad que tenemos enfrente. Ustedes son mi familia mi madre, mi hermana Porque caminan a mi lado y comparten esta travesía. En realidad, no los necesito,Por eso quieroQue compartan mi visiónY beban de mi jarro de fruta. Confío en ustedes y les cuento mis más íntimos secretos. Sé que no pueden dañarme ni tratan de controlarme.

Porque ahora soy dueño de mi propio poder y he planeado cada paso. Y éste es mi momento, de recordar por fin. Sigo a mi corazón y confío en su conocimiento creo en la perfección aquí mismo en este momento.

Hago lo que quiero los amo y acepto Bebo de mi propia copa asegúrense de que esté llena Y reúnanse al amanecer para lavar en el río y correr por los prados y bailar a la luz del sol

Y seguir en esta senda mientras lo necesitemos creamos los unos en los otros sin importar lo que pase Para pararnos, cuando lleguemos allí, en la cima de esa gran montaña y cantar en el coro y celebrar en la mesa.

Y conocer, como conocemos todos, la alegría de pertenecer. Rumbo al cielo, Estoy en camino. ¿Creen que están listos para ir hoy conmigo?