4 de enero de 2010

Gnomos


Los Gnomos son unos seres fantásticos, que miden entre los 10cm y los 25cm de estatura. Estos seres son excelentes conocedores de los secretos de la naturaleza y son como su alma. Son seres tremendamente astutos. Además de su apariencia diminuta, otro de sus rasgos característicos es su gorro puntiagudo. Gorro que, por cierto, casi nunca se quita. Y tampoco podemos olvidar la larga barba de los Gnomos varones.
Anteriormente hemos dicho que son expertos conocedores de la naturaleza. Y, por tanto, se llevan bien con todos los elementos de la misma. Con todos salvo con una excepción: los trolls. Estas bestias persiguen constantemente a los gnomos. Y éstos, al no poder combatirlos por algo obvio como es la diferencia de tamaño y fuerza, se ven obligados a huir y esconderse en lugares seguros. A veces deben recurrir incluso a esconderse bajo de tierra.

Su labro diaria es la de extraer minerales y piedras preciosas de las minas. Según la mitología, los gnomos son los guardianes de las minas de oro y plata del mundo. Pero no sólo trabajan en la extracción de las minas, sino que también podemos encontrar gnomos guardabosques, carpinteros o zapateros.La vida de un Gnomo suele durar 400 años aproximadamente. Al fallecer por causas naturales, se crea un árbol en el lugar exacto de su muerte. Es muy habitual encontrar gnomos en cuentos populares. Y es que estos personajes están presentes en casi todas las culturas. No hay cultura en el mundo que no conozca un cuento en el que aparezca un gnomo.

Hadas




Las hadas son pequeños seres luminosos protectoras de la naturaleza. A las hadas se las representa de la siguiente forma: seres femeninos, de apariencia hermosa y cara de ángel. Suelen ser seres pequeños de origen sobrenatural. Incluso poseen poderes mágicos. Tanto es así que muchas de ellas son representadas con una varita mágica. Y a través de ella emiten infinidad de chispas luminosas.Otro de los rasgos más característicos de las hadas es su capacidad de cambiar de apariencia. La apariencia más habitual con la que se presentan las hadas es humana, Pueden presentarse con apariencia humana, pero también podemos verlas transformadas con aspecto animal o incluso vegetal. La apariencia de las hadas ya la hemos explicado a rasgos, pero nos queda explicar su entrañable carácter. Y es que es muy destacable el cariño, el amor y la cercanía de la hadas con la naturaleza. Otra de sus grandes pasiones es la música. No sólo les encanta, sino que tienen una bonita voz y un enorme talento musical.

La prueba de esto último la encontramos a través de Ulises. Él nos narra en su " Odisea" el miedo que sentía a la sugerente voz de las sirenas. Éstas hechizaban de tal manera a los marineros, que muchos de ellos perdían la consciencia escuchando esa dulce y melosa voz y se lanzaban al agua para estar más cerca y oírla mejor. Otros perdían la noción de todo y no eran capaces de controlar el barco y chocaban con otros buques.Al hablar de música pensamos en el canto, pero es sólo eso. Las hadas también adoran bailar. Y se dice que poseen un baile hechizador: reunidas en corro, forman un círculo mágico y saltan y bailan alrededor del mismo, alegre y jubilosamente. Una de las noches en la que es probable que veamos este baile es en la noche de San Juan, su noche favorita.
Los Misterios de la Luna y las Fases Lunares








La Luna ha sido desde la antigüedad y sigue siendo en la actualidad,el símbolo permanente de rituales, poderes mágicos y esotéricos.














Cuando el ardiente sol oculta su incandescente cuerpo más allá de las rojizas montañas, todas las formas de la Naturaleza anteriormente bañadas por sus dorados rayos van perdiendo su esplendor y lentamente se transforman en oscuras sombras, perfiladas por una tenue luz plateada. Es en ese momento cuando en el frondoso bosque comienzan a despertar los hijos de la noche, los búhos y los lobos. Ellos, como fieles servidores, alzan la mirada hacia su señora, la Luna, aquella dama que desde su altar celestial inicia el gobierno de su reino, el reino de la noche y del misterio.
Para el hombre antiguo la Luna era símbolo de la verdadera esencia femenina, en contraste con la esencia del hombre, de carácter solar.
Desde los primeros tiempos, a través de ciertos símbolos, encontramos intentos de representación del carácter cíclico y cambiante de la Luna. Su peculiar característica no podía representarse bajo un emblema estático, puesto que se distinguía esencialmente entre luna llena, media y oscura. Estos tres aspectos eran representados por dos medias lunas y un círculo o disco. Así aparece, por ejemplo, en una moneda hallada en Megara (Grecia), donde tres medias lunas están colocadas en una especie de cruz o esvástica primitiva. Al igual que ésta, otras medias lunas similares se encuentran en monedas mesopotámicas representando a la Diosa Triforme. Dichas monedas están relacionadas con otras muchas representaciones triples de la Diosa Luna. Del mismo modo, en la Grecia clásica, la Diosa Hécate representaba a la luna oscura, siendo acompañada por unos fieles perros. Curiosamente, del mismo modo se ha representado a la citada Diosa Triforme babilónica. Dicha cualidad trina se representa a través de estatuas posteriores donde aparece como una mujer triple.
También encontramos en culturas como la celta otras Diosas Trinas, como las Bridgets, que representan los tres aspectos de la Diosa Luna. Incluso cuando el cristianismo fue impuesto en países donde hasta entonces se había venerado a esta Diosa triple, su adoración fue reasimilada pasando desde entonces a figurar en las leyendas de "Las Tres Marías".
hallamos que general y constantemente la Luna ha venido representando simbólicamente a la Gran Diosa Madre Gestadora, y por tanto también está vinculada estrechamente a la figura de la mujer. En las distintas Mitologías del pasado se refieren a ella como a la "Materia Primordial" expresada simbólicamente en las figuras del mar o el agua, que alude a la "Matriz Generadora" de aquel primer instante de la Creación de donde posteriormente surgirá todo el Universo manifestado.
Aun así, contrastando los textos, paradójicamente nuestra protagonista aparece con una clara contraparte natural, cuando en lugar de creadora se torna destructora; y aunque este aspecto parezca negativo a primera vista, es necesario puesto que simboliza la destrucción de las formas gastadas, evidentemente imprescindible para poder formar una vez más cada nueva creación. Ejemplo de esto último lo encontramos en la milenaria China, donde la Diosa lunar es quien otorga la vida cuando periódicamente se produce una inundación. Podemos comprobar este doble aspecto en multitud de representaciones artísticas en diversas culturas, especialmente en el arte religioso, cuando se pinta cada mitad de su faz usando los colores blanco y negro. Así entre los ainu de Japón, la luna iba vestida con un traje blanco y negro. En Egipto, las Diosas Isis y Nephtis encarnarían también ambos aspectos lunares en sus formas creciente y decreciente. Isis aparece con la faz luminosa representando a la Tierra, a la Materia Primordial fecundada por el Espíritu que dará nacimiento al mundo; y es el aspecto virginal de la naturaleza femenina, su oculta faz. Por otro lado la Luna es también el astro que preside por excelencia los ritmos de vida en la Tierra. Crece y decrece, aparece y desaparece, su vida está sujeta a la Ley universal del devenir; nacimiento y muerte. La Luna revelaría al hombre su propia condición humana, sujeto al ciclo de vida y muerte, aunque no a la extinción.
S e dice que los viejos anales de la Sabiduría atemporal abarcan extensos compendios respecto al astro nocturno. Sintetizamos este punto aportando algunas pinceladas. Los antiguos filósofos herméticos pensaban que la Luna dio al hombre su forma astral o "Cuerpo de emociones". Más recientemente la extraordinaria ocultista Helena P. Blavatsky expuso asimismo cierta referencia esotérica hacia los Pitris o Padres Lunares como creadores de la parte física del hombre y de cada uno de sus principios inferiores. Comenta también cómo nuestro cercano astro se halla en estos momentos en un período o etapa de descomposición, girando a nuestro alrededor como si de un cadáver se tratase. En dicho proceso quedarían adheridos a la Luna ciertos "elementos extraños", ideas negativas, sombras, etc. Se trata de formas nefastas para el ser humano, puesto que nos atraerían hacia ciertos estados de retrogadación o profunda excitación emocional que puede arribar incluso a la locura, hechos que, por otro lado, han sido corroborados por la ciencia actual. Estas comprobaciones modernas ya quedaron reflejadas en el pasado bajo la forma de mitos. En Grecia a Hécate se la llamaba "Antena", "dadora de visiones"; una Diosa que a la vez podía aportar tanto inspiración como locura, precisamente porque el tipo de inspiración que aporta la Luna no es un pensamiento racional, sino algo de naturaleza más semejante a la intuición artística del soñador o del visionario; de ahí derivaría el término médico moderno de "lunático".
En toda cultura mistérica, la Luna era venerada por mujeres. Ellas estaban a cargo de prácticas mágicas destinadas a fomentar su poder fertilizador. Las funciones más importantes eran el abastecimiento del Agua Sagrada y el cuidado de la llama Sagrada que representa la luz lunar, que no debía extinguirse jamás. En muchos lugares, las sacerdotisas recibían supuestamente la Energía Fertilizante de la Deidad en beneficio de toda la comunidad. Los numerosos templos dedicados a las más diversas e importantes Diosas del mundo eran atendidos por sacerdotisas que se convertían en perfecto canal para la manifestación de la Divinidad en cuerpo y alma. Tal es el caso de las sacerdotisas Mama-Quilla en Perú o las vestales romanas, dedicadas a mantener este fuego sagrado en el templo de la Diosa-Matriarca.
En la antigua Babilonia se pensaba que la fertilidad, el embarazo y el nacimiento de los niños tenían una estrecha relación con la influencia de la Luna. Los ahts y groenlandeses creen que la Luna es incluso capaz de embarazar a las mujeres. Y muchas tribus de Nigeria creen que no se necesita marido para la procreación, ya que la Gran Madre Luna, que está en el cielo, manda al Pájaro Luna a la Tierra para traer bebés a las mujeres que lo deseen. Esta idea no es muy distinta de la nuestra cuando a los niños se les dice que los bebés son traídos por una cigüeña.
En las tribus más primitivas no sólo se responsabiliza a la Luna del embarazo, sino que también tiene otra función piadosa: la de cuidar el nacimiento del niño. Por eso, la mujer que está a punto de dar a luz se dirige a su protectora celeste para pedirle ayuda en esos difíciles momentos. A menudo el principal trabajo de la comadrona consiste en rezar y ofrendar al astro para asegurar un parto fácil. Aún en nuestros días, las mujeres del sur de Italia llevan una media luna como amuleto para obtener el socorro de la Luna durante el nacimiento de los niños.
Durante milenios, el ser humano ha vivido armoniosamente acompasado a los distintos ritmos de la Naturaleza. Nuestros antecesores, ayudados por calendarios solares y lunares, conocían las energías e influencias de la Naturaleza, y aplicaban dicha sabiduría en la vida cotidiana. La Luna, como portadora de fertilidad, desempeñaba un papel muy importante, junto a otros astros, en el campo de la agricultura, llegando a recibir el nombre de "Madre y Señora de las Plantas". Su influencia no sólo se ha considerado favorable, sino indispensable para el crecimiento del Reino vegetal. En múltiples culturas, como representante de esta fuerza fertilizadora, o bien como Deidad de fertilidad, se le ofrecían plegarias previas a la siembra y la recolección; era también habitual la recogida de plantas medicinales en determinadas épocas, cuando contienen mayor cantidad de sustancias activas.

Las Fases lunares
La Luna ha sido desde la antigüedad el símbolo permanente de rituales, poderes mágicos y esotéricos. Pero, sabemos como y por qué suceden las fases lunares ?
La Luna es un cuerpo opaco, que brilla al reflejar la luz del Sol. A medida que se mueve en su órbita alrededor de la Tierra, la Luna presenta siempre la misma cara hacia nuestro planeta, por lo que desde la Tierra, sólo puede apreciarse la parte de su hemisferio iluminado que mira hacia nuestro planeta.
Las fases lunares se producen como consecuencia del cambio de las posiciones relativas de la Tierra, la Luna y el Sol. El porcentaje de la superficie lunar iluminada por el Sol que podemos ver desde la Tierra cambia y el ciclo se repite periódicamente cada 29,5 días.
Normalmente, conocemos cuatro tipos de fase lunar, que son la Luna Nueva, Cuarto Creciente, Luna Llena y Cuarto Menguante. Pero como la Luna demora aproximadamente 28 días en repetir sus fases, ella pasa no sólo por las cuatro antes mencionadas, sino que por infinitas fases intermedias a las cuales la tradición no les ha puesto nombre. Este es el motivo de que los astrónomos, se refieran a las fases lunares en porcentaje de iluminación. De ese modo, la luna nueva es 0%, la llena es 100%, y tanto creciente como menguante son 50%.
Días desdeLuna Nueva
Porcentaje iluminado
Nombre en Español
Nombre en Inglés
Traducción aproximada
0
0%
Luna Nueva
New Moon
Luna Nueva
4
25%
-
Waxing Crescent
Creciente Iluminante
7
50%
Cuarto Creciente
First Quarter
Primer Cuarto
10
75%
-
Waxing Gibbous
Gibosa Iluminante
14
100%
Luna Lena
Full Moon
Luna Llena
18
75%
-
Waning Gibbous
Gibosa Menguante
22
50%
Cuarto Menguante
Last Quarter
Último cuarto
26
25%
-
Wanning Crescent
Creciente Menguante
Cuando la Luna está en conjunción, se encuentra en la fase conocida como Luna nueva (1), en la que su lado oscuro mira directamente hacia la Tierra, por lo cual debería resultar invisible. A pesar de esto, es posible observar el disco lunar a causa de la luz solar que la Tierra refleja sobre él; este fenómeno suele denominarse "luz cenicienta".

Durante los días que siguen a la Luna nueva, se suceden fases crecientes (2) en las que el porcentaje iluminado de la cara visible de la Luna aumenta progresivamente, hasta llegar a la fase conocida como cuarto creciente (3), en la cual puede verse la mitad del hemisferio lunar iluminado.
Las fases crecientes continúan aumentando (4) hasta que una semana más tarde la Tierra se encuentra entre la Luna y el Sol, lo que permite que desde nuestro planeta pueda verse la totalidad del hemisferio lunar iluminado. Esta fase se denomina Luna llena (5).
Durante los días que siguen a la Luna llena, se suceden fases menguantes (6) en las que el porcentaje iluminado de la cara visible de la Luna disminuye progresivamente, hasta llegar a la fase conocida como cuarto menguante (7), en la cual nuevamente puede verse la mitad del hemisferio lunar iluminado.
Las fases menguantes continúan aumentando (8) hasta que una semana más tarde la Luna se encuentra nuevamente entre la Tierra y el Sol, entrando una vez más en la fase de Luna nueva (1)

Angeles

















Los Angeles son seres celestes o espirituales que "trabajan" como mensajeros de Dios,definición válida no sólo para la religión cristiana como para las musulmana y el judaísmo.














Son entes que actúan como intermediarios entre lo divino y los hombres.
La palabra ángel proviene del latín angelu y del griego angelos, y el significado es mensajero.
Según escribió T. L. Taylor en su libro Angeles-Mensajeros de Dios, los primeros libros del Antiguo Testamento describen a los ángeles como seres comunes vestidos con piel blanca de cabra, símbolo de pureza y santidad, pero sin alas.Las alas provienen de las culturas de Babilonia, India, Persia y Egipto, donde sí creían que los ángeles eran alados y muchas veces considerados dioses.
Para los griegos y los romanos, tanto Hermes o Mercurio y Eros o Cupido, eran alados y tenían como misión actuar de mensajeros entre los dioses del Olimpo y los dioses menores en la tierra.
Los Angeles caídos
Tanto para la tradición cristiana como para la islámica, Dios ordenó a sus ángeles reverenciar y asistir al nuevo ser, el hombre, pero Satán, por envidia o por orgullo, se negó a cumplir el mandato de Dios. Fue entonces cuando Dios le ordenó: "Salid fuera de mi vista", y el ángel fue directamente al infierno, el único lugar que estaba fuera de la vista de Dios.Las batallas celestiales entre los ejércitos de Dios y los ángeles caídos no se mencionan en el Viejo Testamento, pero sí en el libro del Apocalipsis de Juan (12:7-9) donde hace referencia a la batalla entre San Miguel Arcángel y su ejército contra Satán y sus seguidores, primero en el cielo y luego en la tierra.

Las Jerarquías
Los Angeles obedecen ciertas jerarquías, desde los más cercanos a los más alejados de Dios, segun la clasificación tradicional.
Las distintas jerarquías estan indicadas, en orden descendente, desde las más cercanas a las más alejadas a Dios:
Los más cercanos a DiosLos Serafines, Querubines y los Tronos, Tal como su nombre lo indica, son los ángeles más cercanos a Dios.
Serafines - Su líder es UrielRepresentados con 6 alas y rodeados por llamas. Sus poderes son de iluminación y purificación. Su principio fundamental es el de la vida universal. Son quienes manifiestan la gloria de Dios.
Querubines - Su líder es JophielRepresentados con plumas de pavo (con ojos). Son la conciencia divina. Responsables del ordenamiento del caos universal y la sabiduría. Ofrecen al hombre las ideas y el conocimiento.
Tronos - Su líder es JaphkielRepresentados por una rueda de fuego. Cuidan el trono de Dios. Ofrecen al hombre el sentido de la unión.
Los Principes de la corte celestialComo su nombre lo indica, son los príncipes de los ángeles.
Dominaciones o Dominios: Su líder es Zadkiel.Llevan como símbolo el cetro y la espada representando el poder divino sobre toda la Creación. Confieren al hombre la fuerza para vencer al enemigo interior. Representan la verdadera soberanía.
Autoridades o Virtudes: Su líder es Haniel.Responsables por el reino mineral. Traducen la voluntad de Dios. Confieren al hombre el poder de discernir.
Potestades o Poderes: Su líder es Rafael.Protegen al hombre de enemigos exteriores. Responsables por el orden en sus representaciones y por los 4 elementos (agua, tierra, fuego y aire). Llevan una espada flameante.
Angeles MinistrantesComo su nombre lo indica, son los principes de los ángeles.
Principados: Su líder es Chamael.Llevan cruces y cetros. Responsables por el reino vegetal. Confiere al hombre la sumisión a todas las cosas. Su misión es vigilar las lideranzas.
Arcángeles: Su líder es Miguel.Son los líderes entre los ángeles. También se los llama Espíritus Planetarios. Son responsables del reino animal.
Angeles:Seres de luz responsables de la génesis y la evolución espiritual del hombre. No tienen una atribución especial dentro del ejército celestial.
Angeles PersonalesSon aquellos que están al lado de cada individuo en todo momento, inspirándolo, protegiéndolo y guiándolo.
Angel de la Guarda:Guía y protege a cada individuo sobre la tierra.
Angel mensajero:Es aquel que viene insperadamente a traernos buneas noticias.
Guías espirituales:Son quienes se encargan de enseñarle al hombre los valores espirituales y lo colocan en contacto con el ser superior.
Musas:Encargadas de la creatividad, inspiran los talentos y los dones.
Incentivadores:Representan la voz interior que nos confiere coraje.
Co-pilotos:Son aquellos dispuestos a tomar el control de la vida de un hombre en caso de que este se encuentre desorientado o cansado. Es aquel a quien se le puede solicitar tareas diarias como despertarse a determinada hora o que el día transcurra sin inconvenientes.
Angeles-almas:Son los responsables de guiar el alma al otro reino despues de la muerte hacia un familiar ya fallecido.
Angeles del momentoSon aquellos encargados de auxiliar al individuo en el justo momento en que se necesita su ayuda.
Curadores:Son los encargados de socorrer en casos de enfermedad. También, ante un conflicto entre personas fomenta la reconciliación y el perdón.
Salvadores:Encargados de socorrer a un individuo si se halla perdido en algún sitio, y de rescatarlo en caso de accidente.
Agentes de sincronicidad:Tiene el poder de comunicarse con el hombre a través del propio inconsciente, y de organizar coincidencias.
Transformadores del humor:Tienen el poder de transformar en risa lo que en el momento parece una tragedia. Ponen a la persona en estado de gracia y le confieren un estado positivo.
Ingenieros de milagros:Promueven los eventos positivos e inexplicables a través de vibraciones amorosas.
Angeles que embellecen la vida humanaSon aquellos responsables de proporcionarle al hombre la felicidad incondicional.
Exterminadores de preocupaciones:Preparan el camino para que el ser humano se realice. Mitigan la ansiedad.
Entrenadores de felicidad:Preparan al hombre para el ejercicio de la felicidad.
Ejecutivos de la diversión:Tiene como tarea proporcionar alivio al hombre a través de la diversión sana y despreocupada en momentos claves.
Productores de júbilo:Confieren a la diversión un poco de euforia, incremnetando la alegría.
La fuerza de Cupido:Revelan el verdadero amor a aquellos corazones solitarios.
Corredores de prosperidad:Muestran al hombre el verdadero sentido de la abundancia.
Angeles psicológicosSon aquellos responsables de auxiliar al ser humano en el propio conocimiento y la autocomprensión.
Editores de programación:Son aquellos que pueden actuar sobre el cerebro y programarlo para un pensamiento positivo.
Angeles arquetipos:Tiene el poder de suplementar ciertas caracteríaticas de la personalidad a través de un arquetipo elegido por el hombre mismo.

Pasar hambre para vivir más tiempo
La 'dieta de la restricción calórica', que promete una vida más sana y larga, es sometida por primera vez a un gran estudio
Diversas investigaciones han puesto de manifiesto los beneficios que la restricción calórica aporta a los animales. Entre otros efectos, una dieta restrictiva parece proporcionar una vida más sana y larga. Son efectos beneficiosos que aún no se han podido extrapolar a humanos. Sin embargo, el Pennington Biomedical Research Center (Louisiana, Estados Unidos) está llevando a cabo el mayor estudio hasta la fecha sobre los efectos de la restricción calórica en humanos. En la investigación se someterá a los participantes, durante dos años, a una dieta que sólo cubrirá el 75% de sus necesidades calóricas diarias.


Brian Delaney lleva catorce años a dieta continua pese a que, con su metro ochenta de estatura y sus 63 kilos de peso, nadie en su sano juicio consideraría que tiene sobrepeso. La explicación a esta paradoja es que Delaney es un fiel seguidor de la denominada restricción calórica, una severa y permanente reducción del contenido energético de la dieta que al parecer proporciona a sus adeptos una vida más sana y, tal vez, también más larga.
Objeto de estudio
Los científicos han estudiado los efectos beneficiosos de una dieta muy baja en calorías pero rica en nutrientes esenciales en varias especies de animales de laboratorio, incluyendo ratones, gusanos, perros, vacas y nuestros parientes más cercanos, los monos. En casi todos los casos, los animales sometidos a esta dieta no sólo vivían más que sus compañeros de experimento que comían raciones normales, sino que también sufrían menos enfermedades relacionadas con el envejecimiento.
En los estudios, los animales que ingerían un 25% menos de las calorías diarias necesarias vivían entre un tercio y la mitad más que los sometidos a una dieta normal. También mostraban niveles más bajos de glucosa e insulina en sangre y menor tendencia a sufrir diabetes, cáncer y trastornos neurodegenerativos.
La ciencia, sin embargo, no ha podido todavía constatar que la restricción calórica sea igualmente efectiva para aumentar la esperanza de vida de los humanos, ya que este tipo de estudios requerirían monitorear a seguidores de la dieta durante décadas. Pero sí se ha observado que los adeptos a una dieta hipocalórica tienen niveles de colesterol más bajos, menor presión arterial y menor porcentaje de grasa corporal. Todos estos parámetros, cuando son altos, son factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares y diabetes.
Además, las personas que siguen esta dieta tienen una temperatura corporal más baja, su metabolismo está ralentizado y presentan niveles más reducidos de daño cromosomal (alteraciones genéticas relacionadas con el envejecimiento). Estos factores podrían indicar que vivirán más años.
La ciencia no ha podido constatar aún que la restricción calórica sea efectiva para aumentar la esperanza de vida en humanos
Investigación en humanos
Eric Ravussin, del Pennington Biomedical Research Center (Louisiana, Estados Unidos) dirige en la actualidad el que hasta ahora es el mayor estudio de los efectos de la restricción calórica en humanos. Ravussin, que lideró previamente un estudio similar, pero más corto (de seis meses), explica que su equipo está reclutando a 250 participantes. Dos tercios de los sujetos se someterán durante dos años a una dieta que sólo cubrirá el 75% de sus necesidades calóricas diarias. El otro tercio de los participantes será el grupo control y comerá normalmente.
Ravussin explica que está demostrado que en animales de laboratorio la dieta es más efectiva cuanto más severa es, y es la reducción del 45% de las calorías necesarias la que consigue alargar más su vida. Pero el investigador no quiere someter a los pacientes humanos a una dieta tan severa por cuestiones prácticas y, también, por precaución. «Queremos que la dieta sea asequible para asegurarnos que la gente seguirá participando en el estudio los dos años», dice Ravussin. Un nivel de reducción del 25% de las calorías es «realista» y permite también prevenir que los pacientes pierdan masa muscular u ósea en exceso, o que sufran problemas reproductivos.
Una asociación de seguidores

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Brian Delaney es el presidente de la 'Calorie Restriction Society', una agrupación de seguidores de la dieta de restricción calórica fundada en 1994 y que en la actualidad cuenta con unos 2.000 miembros. La asociación les proporciona un foro donde darse consejos sobre nutrición y compartir sus experiencias.
Autor del libro 'The longevity diet' ('La dieta de la longevidad'), Delaney afirma que no sabe cuántos seguidores tiene en el mundo el estilo de vida que él practica, pero que parece ser más popular en países de habla anglosajona. La asociación no cuenta con ningún miembro español.
Delaney explica que los miembros de la sociedad practican versiones muy variadas de la dieta, que van desde una restricción de sólo el 10% de las calorías diarias necesarias hasta niveles draconianos, con reducciones energéticas del 45%. Él mismo dice seguir una versión «moderada», ingiriendo a diario un 20% menos de la energía que necesita según su peso y altura. Y al parecer, le funciona; sus niveles de colesterol y azúcar en sangre son «fantásticos» y dice sentirse «lleno de energía» y «muy espabilado». Pero recomienda que cualquier persona interesada en seguir este tipo de dieta consulte primero con su médico, quien le podrá recomendar los niveles máximos de restricción calórica adecuados a su edad y estado de salud.
Pero no todo son ventajas con este estilo de vida. La mayoría de seguidores declaran ser más sensibles al frío, debido a su bajo porcentaje de grasa. También se pueden dar casos de libido y fertilidad reducidas.
Delaney no descarta la posibilidad de que entre sus filas se esconda algún anoréxico que intenta disimular su trastorno alimentario disfrazándolo de dieta hipocalórica (la cual, pese a ser baja en energía es muy equilibrada), pero cree que a lo sumo se tratará de casos aislados.
«La principal diferencia entre los anoréxicos y nosotros es que ellos lo hacen por motivos estéticos, mientras que a nosotros sólo nos interesa nuestra salud», dice Delaney. «La verdad es que a mí no me gusta nada estar tan delgado».

Dieta sin ansiedad





La estética es la principal razón por la que muchas mujeres deciden ponerse a dieta, frente a los hombres, que generalmente priman la salud. Ésta es la primera conclusión extraída del reciente estudio 'Preocupaciones, percepciones y hábitos en relación con el control de peso corporal en diversas poblaciones españolas', elaborado por la Universidad Complutense de Madrid. En su elaboración se han estudiado a 2.168 personas, 575 varones y 1.593 mujeres.
Según la investigación, aproximadamente un 66% de la población quiere perder peso, frente a un 6% que desearía ganarlo. Es un porcentaje muy elevado, teniendo en cuenta que no siempre se trata de personas con sobrepeso u obesidad. El informe evidencia también que, aunque cada vez son más las personas que acuden al médico o al dietista para ponerse a dieta, al menos un 40% de las mujeres encuestadas hacen dietas por su cuenta. Muchas de ellas, descontentas con su imagen, se obsesionan con perder 3 ó 5 kilos, pensando que el sobrepeso es la causa de su malestar. Siguen dietas estrictas que generan más ansiedad y que llevan a comer más para calmarla, consiguiendo el efecto contrario, engordar.
El principal enemigo de la ansiedad es la sensación de hambre producida por llevar muchas horas sin probar bocado. Desayuno frugal, nada de almuerzo, comida justa y merienda escasa, lo que supone llegar a la cena con un hambre voraz (la glucemia o glucosa en sangre está baja) y con la necesidad de comer impulsivamente. Además, por lo general, apetecen alimentos energéticos como el chocolate. Ha comenzado el círculo vicioso.
Comida y emociones
El aumento de adrenalina reduce la capacidad para el autocontrol, lo que favorece comportamientos malsanos
El estrecho vínculo entre la comida y las emociones es evidente. De hecho, la ansiedad tiene ciertas manifestaciones físicas en el organismo que podrían explicar la mayor necesidad de comer. Con la ansiedad, crecen los niveles de adrenalina. Dicho aumento reduce la capacidad para el autocontrol, lo que hace al individuo más susceptible de seguir comportamientos malsanos como fumar más o comer demasiado. La serotonina, un neurotransmisor cerebral relacionado con el ánimo, participa en el control del apetito. Los bajos niveles de la misma se relacionan con una mayor ansiedad por comer, sobre todo, dulces.
La ansiedad que les genera el estrés, la monotonía de una vida cotidiana, las frustraciones o hasta la propia gratificación de los logros alcanzados, lleva a muchas personas a comer para así calmar dicha sensación.
El control de las situaciones emocionales que pueden generar ansiedad y que más influyen cuando se ingieren alimentos puede ser una ayuda para discernir si se come con ansiedad, si es la propia ansiedad la que nos lleva a comer o si se sufren las dos sensaciones. Llevado a la práctica, dicho control puede materializarse mediante un registro diario de lo que se come, prestando especial atención al entorno. En este sentido, es muy importante si la persona está sola o acompañada cuando come, cuál es su estado de ánimo (triste, alegre, aburrida) y cuáles son los alimentos más recurridos en momentos de ansiedad o nervios.
Nervios bien nutridos
Se deben ingerir alimentos ricos en magnesio, triptófano y vitamina B
Son varios los nutrientes que fortalecen los nervios y calman, en parte, la sensación de nerviosismo que acompaña a la ansiedad. Es por este motivo que conviene revisar con detenimiento la alimentación de cada uno, incluso cuando se plantean dietas hipocalóricas de corta duración. Asimismo, se debe comprobar si se ingieren alimentos ricos en magnesio, triptófano y vitaminas del grupo B, entre ellas la B6, la B1 y la B12.
Por sus propiedades relajantes, el magnesio mantiene a raya el ritmo cardiovascular, por lo que es un buen complemento dietético para calmar la ansiedad. A lo largo del día se consume suficiente magnesio cuando se tiene la costumbre de comer 4 ó 5 nueces o un puñado de frutos secos. Las legumbres, los alimentos integrales y las verduras de hoja como las acelgas o las espinacas, también concentran buena dosis de dicho mineral.
El aminoácido triptófano, componente de las proteínas, se transforma en serotonina mediante complejos ciclos metabólicos, lo que permite mantener sus niveles adecuados en el organismo (los bajos niveles de serotonina se asocian con un bajo estado de ánimo). Reservar las proteínas animales (carnes, pescados o huevos) para la cena garantiza el aporte diario de este aminoácido. Una fruta diaria rica en triptófano, como el plátano o la piña, es también un buen complemento.
La vitamina B6 participa en la síntesis de serotonina a partir del triptófano, así como en la formación de las vainas de mielina de las neuronas, necesaria para que estas células transmitan correctamente los mensajes. Su deficiencia causa nerviosismo y ansiedad. En la época de más nervios, acostumbrarse a tomar copos de avena con germen de trigo y levadura de cerveza durante el desayuno, o añadir estos complementos dietéticos a las ensaladas y zumos, es una manera eficaz de enriquecer la dieta en vitaminas del grupo B.
Más ansiedad en las mujeres

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Más del 20% de la población sufrirá ansiedad en algún momento de su vida, según la revista especializada 'Salud Global/Salud Mental'. Las mujeres tienen el doble de probabilidades de presentarla, dado que hay circunstancias que acentúan la ansiedad y que están relacionadas con los cambios hormonales asociados a la sexualidad femenina como el síndrome premenstrual, el embarazo y la menopausia.
Para evitar que la ansiedad se acentúe y se agrave, resulta más eficiente y sano identificar las causas que la provocan y dejar para después el tratamiento de adelgazamiento.
Cuando es difícil manejar la ansiedad, es necesario no 'refugiarse' sólo en la comida y encontrar salidas para canalizarla. Puede servir de ayuda buscar un ejercicio placentero como el yoga, el 'tai chi', pasear, correr o nadar. El ejercicio libera endorfinas, hormonas que contrarrestan el efecto orgánico de la ansiedad. También hay plantas que proporcionan al organismo la sensación de relajación esperada. Resulta efectivo, por ejemplo, combinar en una infusión pasiflora y amapola o melisa y lúpulo.

despues de las fiestas


« Durante las fiestas navideñas, los centros de salud viven un cierto ajetreo como consecuencia de una ingesta excesiva.
Son muy frecuentes las consultas relacionadas con excesos en la alimentación y sus consecuencias nefastas sobre la salud. Un cuadro casi tradicional son los problemas agudos relacionados con un consumo excesivo de alcohol en los días clave, el de Navidad y el de fin de año. Pero también abundan los casos de gastritis e hiperacidez o, incluso, lesiones causadas por traumatismos, accidentes o desmayos, que están relacionados con una intoxicación aguda.
¿Qué hacemos mal?
En estas fechas modificamos nuestros hábitos alimentarios habituales. Nos decantamos casi exclusivamente por los alimentos más calóricos y con mayor contenido graso, y recurrimos a formas culinarias más elaboradas y con elementos poco usuales en la cocina diaria. Además, consumimos alimentos en mayor cantidad que durante el resto del año y sin respetar los horarios habituales de comidas o cenas. Sólo la dieta, caracterizada por una excesiva densidad nutricional y una carga calórica tremenda, supone una agresión a nuestro sistema digestivo que, como es lógico, ve truncada la paz que necesita para funcionar y pasa factura en forma de malestar gástrico, aerofagia, hiperacidez, distensión abdominal, dolor, vómitos y diarreas.
¿Qué ocurre con aquellas personas que siguen dietas especiales?
Navidad también propicia un cierto abandono en las dietas terapéuticas asignadas por el médico o dietista. Este abandono es especialmente grave en aquellos con un compromiso metabólico como pueda ser la diabetes. Estas personas pueden presentar descompensaciones agudas importantes, y por su mala digestión acaban muchas veces en los servicios de urgencias. Hay que tener en cuenta que las intoxicaciones afectan en mayor medida a aquellos individuos más frágiles, las personas mayores y los niños. La explicación es que ellos tienen una alimentación más regulada a lo largo del año y son más sensibles al desorden y al caos de estas fiestas.
Tras la tempestad, sin embargo, viene la calma.
No exactamente. Justo después de las fiestas aparecen las secuelas de las transgresiones llevadas a cabo. Aumento de peso, dificultades para conseguir los objetivos terapéuticos en el paciente diabético, aumento de la cifra de lípidos sanguíneos [colesterol, triglicéridos] o complicaciones digestivas del tipo de gastritis y úlceras son algunas de las manifestaciones.
¿Qué le ocurre a nuestro organismo cuando nos empachamos?
El empacho se traduce en una sobrecarga para todo el organismo, empezando por el sistema digestivo, que debe realizar un esfuerzo no habitual para cumplir su función de digerir y absorber los nutrientes. Esto se traduce en un proceso más lento e incluso en el "fracaso" de la digestión. Además, los nutrientes necesarios no llegan al conjunto del organismo de forma adecuada, por lo que se produce un cierto decaimiento, sensación de fatiga y cansancio. El tono vital disminuye hasta que se recuperan de nuevo las funciones digestivas y se garantiza la correcta nutrición de los tejidos.
El nuevo año suele ser punto de partida de buenos propósitos. ¿Los médicos de familia sacan partido a la motivación de muchos durante estos días para mejorar en aspectos de salud?
Si, por supuesto, o al menos lo intentamos. Es cierto que pasadas las fiestas todos ansiamos una vuelta adecuada y saludable a la normalidad, e incluso buscamos mejorar nuestra situación de salud. El propósito es bueno, que no fácil. Abandonarse a los placeres de la mesa es mucho más sencillo, así como ganar kilos siempre es más cómodo que perderlos. Además de motivación, los médicos inculcamos a los pacientes una cierta disciplina, constancia y el asesoramiento de que las medidas tomadas vayan a ser las correctas y las seguras. El médico de familia se sitúa en un lugar óptimo para favorecer, impulsar y ayudar en estos propósitos.
Navidad, la receta del médico
¿Qué consejos pueden servir para que las fiestas navideñas, además de felices, sean lo más sanas posible? Lourdes Carrillo es partidaria de que nos detengamos a pensar de vez en cuando en lo que el cuerpo realmente pide y quiere, que no siempre es lo que se anuncia o se adopta. «La vida sana y la alimentación saludable no están reñidas con la felicidad», concluye.
Se trata, según ella, de planificar de forma adecuada un equilibrio navideño. ¿Cómo? Intentando no alterar los hábitos alimentarios adecuados a nuestra edad y condición, manteniendo un régimen horario sensato para las principales comidas del día y evitando el picoteo. Además, recomienda moderar las cantidades, sobre todo de los alimentos más calóricos y/o poco habituales en nuestra alimentación; mantener un consumo adecuado de vegetales y piezas de fruta (cinco al día) crudas o cocinadas de forma sencilla; moderar el consumo de dulces típicos de estas fechas y no recurrir a ellos de forma aislada, sino junto a otros alimentos y, por último, recurrir a las bebidas alcohólicas de forma moderada y responsable.
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aprender a adelgazar



La clave para adelgazar reside en no renunciar al placer de platos ligeros y sabrosos que puedan compartirse con el resto de comensales
Uno de los propósitos más populares que se plantean millones de personas al comenzar el año nuevo es adelgazar. Pocos meses después, la mayoría se da cuenta, no sin cierta sensación de frustración y fracaso, que ésta es una de las metas más difíciles de conseguir en la vida. Es conveniente centrar la atención tanto en el peso como en el volumen y, para conseguirlo, no se trata de quitar esos kilos de más a golpe de martillo, sino de aprender a adelgazar. La alianza entre la voluntad y la ciencia es fundamental para perder grasa corporal. El éxito está en la disciplina.
Autor: Por ELENA PIÑEIRO
Última actualización: 9 de diciembre de 2009

- Imagen: Scott Liddell -
Comer es una función cerebral compleja que comprende aspectos químicos, fisiológicos, psicológicos, emocionales, culturales y educacionales. Cualquier dieta hipocalórica estándar limita el acto de alimentarse en muchos de estos aspectos no sólo a nivel cuantitativo, sino también cualitativo. Una dieta disociada, hiperproteica o cualquier otra dieta milagro rompe con la cultura inmersa en los hábitos alimentarios de cada individuo. Por este motivo, vale la pena aprender a adelgazar de forma individual, contemplando una nueva forma de comer de forma sana y equilibrada y que sirva de herramienta saludable para utilizar a lo largo de los años.
Cuando, cómo y qué comer
Comer bien adelgaza y comer mal engorda. La clave reside en adelgazar sin renunciar al placer de platos ligeros y sabrosos que puedan compartirse con el resto de comensales, sin tener que estar «de régimen» la mitad de la vida. Conviene perder la grasa corporal y el exceso de líquidos atendiendo a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, de forma paulatina y lentamente (de 500 gramos a 1 kilo por semana). El hecho de tomar menos kilocalorías diarias no es suficiente para conseguir la meta.
La energía proveniente de los alimentos debe distribuirse en cuatro o cinco ingestas diarias para mantener a raya la glucemia e impedir que el exceso de glucosa se transforme en grasas inoportunas. Además, es fundamental comer lentamente, hábito que mejora la digestibilidad de los alimentos; hace comer menos, ya que da tiempo a que aparezca la sensación de saciedad en el cerebro; y permite conseguir un constatado beneficio psicológico al respetar el ritmo de un acto con el que se debe disfrutar.
Toda pérdida de peso corporal debe sustentarse en tres puntos básicos: alimentación equilibrada e hipocalórica, ejercicio físico continuado y una relación saludable con la comida. La pregunta a qué comer cada día no tiene que representar un problema. Lo básico es seguir unas pautas dietéticas coherentes que aseguren un aporte nutricional suficiente y que no sean muy distintas a lo que comeremos de forma habitual en casa. Comenzar las comidas y las cenas con un caldo de verduras o un vaso de agua ayuda a ocupar espacio en el estómago sin reportar calorías, de manera que habrá menos sitio para el resto de alimentos. Así llegará antes la sensación de saciedad.
Toda pérdida de peso debe sustentarse en una alimentación equilibrada, ejercicio físico y una relación saludable con la comida
Es interesante que el plato de comidas y cenas incluya, al menos, un alimento rico en hidratos de carbono (patatas, legumbres, pasta, arroz o pan), otro rico en proteínas (carnes, pescados o huevos) y una verdura o una ensalada para aportar fibra al organismo, además de vitaminas y minerales indispensables para el buen funcionamiento orgánico. Para los postres, una fruta de la estación o un lácteo desnatado serán el colofón nutricional perfecto para hacer que la comida y la cena sean equilibradas.
Ayuda profesional
La obesidad es un aumento del peso corporal por acumulación anormal de grasa, que supera el peso ideal teórico (relación constitución/talla-peso) a consecuencia de un desequilibrio entre la formación y la utilización de grasa en el organismo. Es un síndrome (cuadro clínico complejo con muy diferentes causas) que presenta signos y síntomas concretos y que supone un gran riesgo sanitario.
Las estadísticas que salen a la luz desde múltiples organismos acreditados a nivel de salud pública constatan que la media de duración de vida de las personas obesas y de las personas con sobrepeso es significativamente menor a la de las que presentan un peso normal. A esto se suma que la mortalidad por diabetes, cirrosis hepática, apendicitis, litiasis biliar y accidentes cardiovasculares es prácticamente el doble de alta en las personas con exceso de peso. Por todos estos motivos, es necesaria la ayuda de un equipo interdisciplinar que diagnostique las causas concretas de la obesidad o el sobrepeso y que dibuje terapéuticamente un camino asequible para el individuo que tiene que adelgazar.
En el área de la alimentación, el nutricionista es el profesional que se encarga del entrenamiento dietético y del diseño de una herramienta alimentaria individualizada. Por otro lado no se debe olvidar que la causa de sobrepeso y obesidad es, en un alto porcentaje de casos, una relación insana con la alimentación, de origen psicológico (vivencia de tensión) o psicopatológico (trastornos de la conducta alimentaria). En estos casos, además de la ayuda del médico y del nutricionista, se requiere orientación psicológica y psiquiátrica.
Peso y volumen

- Imagen: Dora Mitsonia -
Adelgazar es cuestión de que tanto la aguja de la báscula como la hebilla del cinturón se vayan desplazando hacia la izquierda, es decir, es un proceso que requiere bajar de peso y también de talla, sobre todo de perímetro abdominal.
Además de eliminar grasa y azúcares de la dieta, para disminuir el volumen corporal conviene hacer cambios en la cocina, sustituyendo la sal por otras opciones que aderecen platos como el limón, las hierbas aromáticas, el vinagre y las especias. También conviene beber al menos dos litros de agua al día. Así se ayuda al trabajo renal y se evita la retención de líquidos. La sensación de hinchazón del abdomen en períodos de adelgazamiento, durante los cuales se comen más vegetales, puede deberse a problemas de flatulencia. Las verduras más flatulentas son la lechuga, la alcachofa, las coles, el brócoli, el pepino, la cebolla y los rábanos. Se debe prescindir de estas verduras puntualmente hasta observar menos hinchazón.
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