19 de marzo de 2010

algunas ideas para ir mas alla de las apariensas


Tómese unos instantes para quedarse muy quieto. En silencio, comience a liberarse del apego a las impresiones externas. Puede imaginarse haciendo una enorme hoguera y arrojando cosas en ella. Eche allí sus joyas, ropas, automóviles, trofeos, todo, incluso su título académico. Con cada objeto que vaya a parar al fuego imaginario, sienta que cada vez es más libre.• Quite las etiquetas que le ha pegado a su vida. Realice un intento de describirse sin usar ninguna etiqueta. Escriba unos párrafos en los que no mencione su edad, sexo, posición, titulación, logros, posesiones, experiencias, herencia ni datos geográficos. Sencillamente escriba quién es, al margen de toda apariencia. Al principio resulta difícil describir el yo eterno, inmutable y espiritual, esa parte de usted que no se identifica con los sentidos. La observación de que sufrimos de una ceguera particular que sólo ve lo visible podría ser la razón de nuestras dificultades. Cuando quite las etiquetas, verá la parte invisible de su ser.• Busque la amorosa esencia divina en los otros. Tómese un día para intentar ver la plenitud de Dios en todas las personas con las que se encuentre. En lugar de ver sólo otro ser físico, diga para sí que el Cristo de mi interior está encontrándose con el Cristo del interior del otro. O pase un día recitando en silencio la palabra “amor” siempre que se encuentre con otro ser humano. Esto tiene un efecto tan poderoso que podría decidir usarlo como un silencioso mantra a lo largo del día. Cuando podemos reemplazar nuestro yo físico por la energía espiritual que hay en todos nosotros, no ha lugar para el enjuiciamiento.• Defienda al ausente. Cuando se encuentre en una conversación en la que se ataque a personas que no están presentes, defienda a esa persona. Adquiera el hábito de ser la persona del grupo que defienda a los que se encuentran ausentes. Puede preguntarse en voz alta cómo explicaría esa persona los aspectos que están siendo criticados, y sugerir que podría haber más de lo que se ve en la superficie. Este tipo de declaraciones sirve para dominar la necesidad que tiene su ego de comparar y sentirse superior, y sirve a su yo superior, que quiere ayudar a los demás. Ésta es una lección particularmente beneficiosa para enseñársela a sus hijos, los cuales tienen la tendencia a formar grupitos y despellejar al ausente. Pregúntese siempre: “¿Quién está aquí para defender a la persona que no está para defenderse por sí misma?”.• Recuerde que un músculo se desarrolla levantando objetos pesados. Esto también es aplicable al ámbito de lo espiritual. Crecerá espiritualmente mediante misiones cada vez más difíciles. Una de éstas es no tomar en consideración los mensajes del ego para que se evalúe según, los criterios de la apariencia y las posesiones. Pero ha de saber que cada vez que consigue hacer menos juicios respecto de los demás o de sí mismo, se hace más fuerte.
En la luz de Cristo,Centro Escuela Claridad

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